Hablamos de Turismo.

10/02/2015

La tarde lo requería, lluvia y frío. Un plan perfecto para hacer una visita cultural bajo techo. Así que, como amante de la fotografía que soy, me dirigí al CAF (Centro Andaluz de la Fotografía) a recrearme un poco. El CAF es un lugar que descubrí hace escasamente un año y el cual me gusta “rondar” de vez en cuando.

Tengo la suerte de vivir a escasos dos o tres kilómetros del comienzo del Parque Natural Marítimo-Terrestre Cabo de Gata-Níjar por la parte Oeste del mismo. Así, cuando necesito evadirme de la monotonía, desde la misma puerta de mi casa comienzo a caminar ensimismada en mis pensamientos hasta que llego al cartel verde que dice: Parque Natural.

¡Menudo título el de este post! Y vosotros diréis ¿por qué esto de “llamamiento”? Y es que desde aquí quiero mostrarle a todos los visitantes próximos que quieran conocer Almería que esta ciudad no es sólo turismo de Sol y Playa. Como ocurre en muchos otros lugares, existe una fuerte consolidación de este tipo de turismo en la ciudad de Almería y ello provoca la estacionalidad.

En esta Plaza se celebra todos los años el Festival de Flamenco de Fondón que comenzó a celebrarse allá por el año 1993. En su primera edición, el ayuntamiento del pueblo quiso codearse con los mejores artistas de este género musical. Así empezó este festival flamenco de la mano de Juan Gómez Belmonte, José Sorroche y José Fernández Torres, Tomatito, dándole este último el nombre a la plaza del Paraje la Era en su honor.

Esta  ruta que comienza en la Villa de Níjar está bien señalizada y discurre por un sendero ascendente de nivel fácil. Pero como os decía, lo más distintivo de este entorno son los restos de las infraestructuras que canalizaban en otros tiempos, no muy lejanos, el agua desde Huebro a Níjar. Estas infraestructuras son los restos de 22 molinos hidráulicos de arquitectura popular que aunque no todos son bien perceptibles a lo largo del camino aún permanecen en pie unos cuantos bien distinguidos.